Va por la calle, en la radio suena su canción favorita: Watcha say, de Jason De Rulo. Pocos segundos después termina. Vaya, con lo que le gusta esa canción.
-¡Y aquí tenemos al cantante del momento! ¡Marcos Gil!- exclama la presentadora-. ¡Y su éxito: Me faltas tú!
Apaga la radio del móvil y lo guarda junto los auriculares en su bandolera. No soporta al cantante que ha cautivado a miles de adolescentes a miles de adolescentes; y no tan adolescentes, con su pelo rubio y sus ojos azules. Tiene que admitir que está bien, pero ni le soporta a él ni a su música. En cambio, a Marina, le encanta.
Piensa en Luis, en el detalle que ha tenido con ella esa mañana, a la hora del recreo. Hay chicas a las que le parecería una tontería o una cursilada, pero, a ella; le ha llegado a parecer una de las cosas más bonitas que podían hacerle.
-Ven, te voy a enseñar mi sorpresa- Luis le coge de la mano y sale corriendo hacia el lugar a donde le quiere llevar.
-No lo entiendo. ¿Qué pasa?- pregunta incrédula.
-Te gusta dejar con la duda, ¿eh?
-Sí, es una de mis aficiones- le hace una señal a la chica para que se agache entre las plantas.
-Pero...- Luis le interrumpe con un dulce y cálido beso en los labios, es el segundo beso que le dan en toda su vida. El joven le dice que mire hacia delante y ella obedece. Puede admirar un precioso paisaje. El suelo está repleto de hierba y con unos toques de pintura multicolor por parte de la flores, pero hay un pequeño camino de tierra para no destrozar el césped. Nunca había conocido ese lugar, ni que estaba al lado del instituto. También puede admirar un árbol con un banco debajo, que tiene al lado una guitarra con su funda. Dawn empieza a entenderlo todo. Los dos van hacia el banco.
-Bueno... he... compuesto una canción. Me gustaría que la escucharas.
-¿Y a quién se las tocabas antes?- pregunta Dawn con una sonrisa pilla.
-A mi perro- dice Luis en un susurro.
-O sea, que confiabas más en tu perro que en mi- Luis se pone serio-. Es una broma.
Vuelve a sonreír, pensaba que le iba a decir que no. Pero una parte de él estaba seguro de que le diría que sí. Dawn es especial, es muy especial, en el buen sentido. Es una chica que puede hacer sonreír a una persona cuando más lo necesita. Recuerda el día que les preguntaron a los dos qué desearían si tuvieran la oportunidad de hacerlo. Él dijo que o la guitarra más chula del mundo, o que en el jardín tuviera el Santiago Bernabeu, y ella dijo que quería que todos los problemas del mundo se resolvieran. No desearía nada para ella, sino algo por los demás.
Al principio no admitía que le gustaba, o simplemente, lo ocultaba por orgullo, ya que ella es dos años menor que ella. Pero, poco a poco, cuando sentía esas mariposas en el estómago, o solo componía baladas románticas, o esa rabia que le daba cuando algún chico intentaba ligar con ella, se fue dando cuenta de que en su cabeza solo estaba una persona, y esa era su mejor amiga desde la infancia : Dawn. Pero, si no hubiera sido por Marina y por Lola, no habría podido decir todo lo que tenía atascado en su garganta desde hacía muchos años. Hay algunos chicos de su clase, que se burlan de él por salir con una chica más pequeña que él. Bah, como que ellos nunca han puesto los ojos en ella. Pero le da igual, él es feliz.
Empieza a tocar, a tocar, pero es distinto a las veces que le ha tocado a su perro, ahora está tocando verdaderamente desde su corazón, no cree que haya persona más indicada para enseñarle la canción en la que más se ha esmerado. ¿Por qué? Porque se la dedica a ella. A ella y a todos esos preciosos momentos que han tenido juntos. Desde el día en que hizo una pirámide con ella y con Marina hasta el momento de su primer beso. Aunque, le cueste admitirlo, ese también ha sido su primer beso de amor, porque las demás veces que ha tenido un beso con alguien no ha sido como el que se dio con Dawn.
Se termina la canción, parece estar todavía sin acabar. Dawn no tiene palabras. Es la canción más bonita que ha oído en su vida. ¡Y se la ha tocado ha ella antes que ha nadie! No se lo puede creer.
-¿Qué te ha parecido?
-¿Que qué me ha parecido? Me ha parecido que...- se pone seria y Luis empieza a preocuparse. ¿No le ha gustado? Vuelve a tener su preciosa sonrisa en la cara- eres un cielo. Y la canción es preciosa.
-No tanto como tú- Dawn se ruboriza, mientras que Luis le da una flor, están muy cerca, sus labios están a punto de unirse otra vez, pero el momento se estropea con el sonido de la campana del instituto.
-¡Ay lo siento!- dice Alan. Dawn lleva unos días de choques...
-No, no pasa nada- se da cuenta de que llevaba un vaso que ahora está vacío, mira hacia el suelo-. Vaya, encima de que te tiro el chocolate y no me mancho.
-Tranquila, sólo me quedaba un poco.
-Voy a comprarte otro.
-No te preocupes, si casi me lo iba a acabar- miente, lo acababa de empezar, pero no quiere ser maleducado.
-Pues el charco no dice lo mismo- mira al suelo y lo señala.
-Bueno, está bien...
-Vamos- le coge del brazo y le lleva hacia el puesto más cercano de churros con chocolate. Dawn pide el chocolate caliente y unos churros, algo que le sorprende a Alan.
-¿Nunca has probado las dos cosas juntas?- Alan niega con la cabeza, nunca le ha entusiasmado la idea-. Toma, prueba.
Dawn moja un churro y se lo acerca hasta la boca. Alan muerde la parte chocolateada y lo saborea, sí que está bueno.
-Sabía que te iba a gustar- dice Dawn al ver la cara del chico.
-Sí que está rico.
-Coge los que quieras; son tuyos- sin darse cuenta han empezado a caminar y están bastante distanciados del puesto de churros.
-¿Qué tal el primer día de clase?- pregunta Dawn.
-Bien, mejor de lo que pensaba que iba a ir.
-Y...¿qué has hecho en el recreo?
-Hablar con Lola y Marina y dar una vuelta por el establecimiento- no sabe si hacer la pregunta, le da vergüenza-. ¿Y tú? Marina me dijo que pasabais los recreos juntas y se han extrañado al no verte con ellas.
-Bueno... he estado con Luis- no sabe si contárselo todo, así que no especifica.
-Una cosa... ¿Luis es tu...?
-¿Novio? Sí, es mi novio- ¿su novio? Su novio. Bueno, está en derecho de salir con quien quiera, y le hubiera extrañado más que una chica como ella no tuviera novio-. Suena raro al decirlo. Él ha sido mi mejor amigo desde que tengo pañales. Pero no sé quién me dijo que del amor a la amistad hay un paso. Y bueno, hay gente que ve impropio que salga con alguien dos años mayor que yo, pero no veo la edad lo más importante en una relación. De todas formas hay parejas que se llevan bastante más que Luis y yo- hace una pausa para recapitular todo lo que ha dicho-. Aunque seguro que mi vida no te interesa.
-No importa, así te conozco mejor- la verdad es que quiere saber más sobre ella, y no va a desaprovechar esta oportunidad.
-Vale, pero con la condición de que luego me cuentes tú cosas sobre ti.
-Está bien.
Dawn le cuenta ordenadamente cosas sobre ella, anécdotas, le cuenta cosas sobre sus amigos, sobre el "idiota" de su hermano, lleva a conocer gran parte de su vida en una tarde.
Alan, por su parte; le habla sobre sus continuos cambios de escuela, que le gustaría quedarse en un sitio fijo, le habla de los amigos que ha hecho en sus cambios de ciudad, Dawn también empieza a saber muchas cosas sobre él.
-¿Tú tienes planes hacia el futuro?
-No suelo mirar al futuro, pero, quiero ser de los Médicos Sin Fronteras, quiero ayudar a la gente que más lo necesita, y creo que si todos pusiéramos nuestro granito de arena llegaríamos a disfrutar de un mundo mejor- a Alan le sorprenden las reflexiones de Dawn, pero le gustan. Parece tener las cosas claras y que no solo quiere beneficiarse a sí misma con su trabajo-. ¿Y tú, tienes decidido lo que vas a ser?
-Sí, pero..., no sé.
-¿Te da vergüenza? Puedes confiar en mí.
-Bueno, yo quiero ser escritor.
-¡Qué bonito! No conozco a nadie que se quiera dedicar a eso- es la primera persona a la que se lo cuenta, no estaba seguro de si hacerlo, pero le ha convencido con lo de "puedes confiar en mí"-. ¿Has empezado a escribir?
-Sí, bueno, casi nada; puede que un poco.
-¿Ah sí? Y sobre qué escribes?
-Bueno, no tengo un título fijo, pero es una historia de amor- el chico está sorprendiendo a Dawn, es uno de los chicos más románticos que conoce.
-Vaya... Pues te deseo lo mejor. No quedan muchos como tú en el mundo- ¿como él qué? Es en buen sentido, ¿no? Le ha deseado lo mejor- ¿qué hora es?
-Las siete y media- ¡los deberes! El tiempo se le ha pasado muy rápido.
-Me tengo que ir. Adiós.
-Hasta mañana- y por la acera de aquel lugar se va una chica que ha hecho que dentro de Alan se remueva algo.
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No se lo puede creer, es la primera vez que le llaman la atención en temas escolares, ¿pero cómo puede ser? Todo lo que le está pasando últimamente es lo que está estropeando el muro que dividía las cosas sociales de las estudiantiles. Pero eso no puede ser, se tiene que acabar, todo. Se hará un horario, lo que sea, para que vuelvan a estar divididos. Sus padres no le dejaron que se fuera a vivir sólo por nada; confiaban en él, y no les puede defraudar ahora. Además, si suspende en primero, repetirá y si repite, quedará en su expediente, y la carrera por la que lleva luchando tantos años, será basura. A lo mejor, está exagerado, no es para tanto. Espera, ¡sí que lo es! No puede permitirse el lujo de suspender un curso, repetir y quedarse tan pancho, no, él no es de ese tipo de gente. A él siempre le han ido bien los estudios, pero tenía también muchos amigos, antes se sabía organizar. Y va a volver a conseguirlo. Nada se lo va a impedir, ni Alysons, ni Dawns, ni nada parecido. A partir de ese lunes de principios de febrero, todo va a ser distinto.
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Hola! Bueno, aquí está el capítulo, al principio hablan de un cantante (me lo he inventado yo), va a tener mucho que ver en la historia, así que habrá un personaje más en la lista de personajes. Bien, sólo es eso.
Besos!
Carmen.
1 comentario:
aayyy q tierno es Luis, q mono!!!
Alan se esta enamorando!!!!!
estoy deseando leer massss!
1Bsoo
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